(FUENTE: ORDEN BIOLOGICA SICILIA)

La crisis del agua en Sicilia y sus consecuencias

2023 marcó el cuarto año consecutivo de emergencia hídrica en Sicilia, con precipitaciones por debajo de la media histórica.
Los primeros meses de 2024 también confirman esta preocupante tendencia, caracterizada por el aumento de las temperaturas y la escasez de precipitaciones.
Esta situación ha agravado la crisis del agua en Sicilia, dificultando la recarga de los embalses naturales y artificiales, así como de los acuíferos subterráneos.

Datos actuales sobre la disponibilidad de agua en Sicilia

En marzo de 2024, la situación del agua en Sicilia muestra que algunos embalses para uso potable carecen de más del 90% del agua necesaria (datos del ANBI).
Las cuencas para uso de regadío también atraviesan dificultades.
Según la Autoridad del Distrito de Sicilia, los datos indican sólo 299 millones de metros cúbicos de agua invadida, lo que equivale al 30% del potencial total: el valor más bajo desde 2010, una clara señal de la persistente emergencia hídrica en Sicilia.

Plan de racionamiento y estado de emergencia

Casi un millón de sicilianos se enfrentan a un plan de racionamiento de agua potable, con reducciones forzosas de entre el 10% y el 45% en 93 municipios de las provincias de Agrigento, Caltanissetta, Enna, Messina, Palermo y Trapani.
La Resolución del Consejo de Gobierno núm.
100 del 11 de marzo de 2024 declaró el estado de crisis y emergencia regional por la crisis del agua en Sicilia.
Además, el Consejo de Ministros resolvió el estado de emergencia nacional por la sequía en Sicilia el 6 de mayo de 2024, publicado en el Boletín Oficial núm.
113 de 16 de mayo de 2024, por un periodo de 12 meses.

Puntos críticos de la planta y propuestas de solución

La obsolescencia de las plantas de refinado y el cierre de las desalinizadoras de Gela, Trapani y Porto Empedocle han agravado la situación de emergencia hídrica en Sicilia. Si las plantas de refinado se hubieran modernizado como exige la ley (Decreto Legislativo 152/2006 – Decreto Legislativo 185/2003), dispondríamos de miles de metros cúbicos de agua para el riego. El cierre de las plantas desalinizadoras ha limitado aún más los recursos disponibles.

La necesidad de innovación tecnológica

Para hacer frente a la crisis del agua en Sicilia provocada por el cambio climático, las soluciones tecnológicas son esenciales. Las fuentes convencionales, como los embalses, ya no son suficientes. Es crucial invertir en desalinizadores de ósmosis inversa para el agua destinada al consumo humano y en plantas de refinado para el agua de uso civil y de riego.

Conclusión

El futuro de la gestión del agua en Sicilia depende de la adopción de tecnologías modernas y de la adaptación de los sistemas existentes.
Sólo con un enfoque innovador y una gestión sostenible podremos superar esta emergencia hídrica en Sicilia y garantizar un futuro mejor para todos los sicilianos.