Tratamiento de aguas subterráneas
La calidad del agua destinada al consumo humano está relacionada con las características y la pureza de los recursos hídricos superficiales y subterráneos que deben alcanzarse mediante medidas adecuadas de protección de los acuíferos. El mismo objetivo puede alcanzarse aplicando medidas adecuadas de tratamiento del agua antes de su suministro para lograr una reducción de los peligros de elementos indeseables y garantizar que el agua sea apta para el consumo durante su distribución. La elección de un sistema de tratamiento está relacionada con multitud de factores como la eficacia en la reducción del riesgo en función del tipo de agua tratada, la posibilidad de mantener bajo control los riesgos múltiples y los costes de inversión, la disponibilidad de espacio adecuado para el sistema, la gestión de los reactivos y los productos residuales del proceso y la disponibilidad de personal con la formación adecuada.
¿En qué consisten los tratamientos de aguas subterráneas?
Los tratamientos de las aguas subterráneas eliminan contaminantes químicos como el hierro, el manganeso, el fluoruro de arsénico, el vanadio, el boro o el uranio, o incluso compuestos antropogénicos como el trietiltetracloroetileno, el amoníaco, los nitratos, los pesticidas o el cromo. Para los compuestos industriales se requieren tratamientos avanzados. Los tratamientos convencionales incluyen filtración por arena, coagulación, sedimentación y/o clarifloculación, filtración y desinfección. El tratamiento con carbón activado se utiliza para el agua contaminada con microcontaminantes orgánicos como pesticidas o disolventes organohalogenados.
Clasificación de los tratamientos de depuración de aguas subterráneas
Existe un gran número de procesos de tratamiento de aguas subterráneas, cuya aplicabilidad está relacionada con las características del agua a tratar y el grado de depuración requerido. Los tratamientos de depuración se clasifican según dos metodologías.
1) Clasificación según la sucesión de tratamientos
Según esta clasificación distinguimos:
- Pretratamiento: cribado grueso y fino, desarenado, desaceitado, igualación y homogeneización, neutralización.
- Tratamientos primarios: flotación, sedimentación, precipitación química.
- Tratamientos secundarios: oxidación de fangos activados, en filtros percoladores, en biodiscos, en lagunas aireadas o no aireadas, digestión anaerobia, sedimentación biológica de fangos, desinfección.
- Tratamiento terciario: nitrificación-desnitrificación, precipitación de fósforo, clarifloculación, filtración, adsorción en carbón activado, intercambio iónico.
Los tratamientos primarios eliminan y reducen significativamente los materiales suspendidos y flotantes, mientras que son ineficaces con los materiales coloidales y las sustancias disueltas. Los tratamientos secundarios eliminan o reducen en gran medida los materiales coloidales y las sustancias orgánicas suspendidas y disueltas. Por último, los tratamientos terciarios, también conocidos como tratamientos avanzados, eliminan o reducen los nutrientes, la materia orgánica, los sólidos en suspensión y las sales disueltas hasta niveles muy superiores a los que se pueden alcanzar con el tratamiento secundario.
2) Clasificación según la naturaleza de los procesos
Según esta clasificación distinguimos:
- Tratamientos mecánicos: tamizado, desarenado, desaceitado, ecualización y homogeneización, flotación, sedimentación, filtración.
- Tratamientos biológicos: oxidación de lodos activados, en filtros percoladores, en biodiscos, en lagunas aireadas o no aireadas, digestión anaerobia, nitrificación-desnitrificación.
- Tratamientos químico-físicos: neutralización, coagulación-floculación, precipitación química de metales y fósforo, decapado de amoníaco y sulfuros, desinfección, adsorción en carbón activo, intercambio iónico.
Tratamiento de lodos
La mayoría de los procesos de tratamiento del agua dan lugar a la producción de lodos; en los procesos biológicos esto resulta de la transformación de materia orgánica en masa celular microbiana, en los procesos químico-físicos de la separación de materiales en suspensión, la precipitación de sustancias disueltas y la adición de productos químicos. Los lodos deben tratarse de forma que puedan eliminarse sin dañar el medio ambiente. Los lodos se tratan para reducir su contenido en agua y hacerlos desechables sin dañar el medio ambiente.